Cada milésima, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada respiración, cada suspiro, cada retazo de realidad en mi sueño de hadas me recuerda a ti. Eres como el mi polo opuesto del imán que me atrae hacia él, poco a poco, avanzando lentamente y obligandome a ti, sin dejar la menor posibilidad a duda, guiándome en un mar de recuerdos y deseos inmemorables, hasta caer en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario